Ostara

Fuente: “WICCA: Lessons in beginning in the Wiccan Tradition” – pg 22 (Originally published on WWW.AVALONIA.CO.UK (2000) As part of the Goddess Earth Mystery Society Initiative.)

Este festival recibe el nombre de la diosa anglosajona Eostre o Eastre, también conocida en el antiguo alemán como Ostara. Poco se sabe acerca de esta diosa, excepto que su festival era celebrado en el equinoccio de primavera, y se convirtió en Easter (Pascua), y que ella era la diosa de la fertilidad. Posteriormente fue relacionada con los conejos y huevos. También podría estar relacionada  con la griega Eos y la romana Aurora, ambas diosas del amanecer, y con la babilónica Ishtar y la fenicia Astarté, ambas diosas del amor. El mes lunar anglosajón, del cual provino Abril, era llamado “Eastermonath”.

El equinoccio es un tiempo tanto de fertilidad y nueva vida, y de balance y armonía. La luz y la oscuridad están aquí en equilibrio, pero la luz se está volviendo más fuerte. Es un tiempo de nacimiento y de manifestación. Los narcisos, tulipanes y azafranes están totalmente florecidos, los árboles presentan todas sus flores y los amentos pueden encontrarse en el avellano y en el sauce.

Los ritos son mejor celebrados en el amanecer o en el anochecer (pero es mejor en amanecer) en el tiempo entre la luz y la oscuridad. Los días se vuelven más luminosos y la tierra se vuelve más cálida. Como en Imbolc, las semillas pueden ser bendecidas  y plantadas. Las semillas de sabiduría, comprensión y de las habilidades mágicas también pueden ser cultivadas. Los huevos pueden ser usados para la creación de talismanes, o ritualmente consumidos. El huevo es un símbolo de renacimiento, y su yema representa al sol, su clara a la diosa. La producción de huevos en las gallinas es estimulada cuando la retina del ave es estimulada con más de 12 horas de luz, de esta manera más huevos son producidos después del equinoccio.

Este es un tiempo tanto para de crecimiento y de equilibrio, y debemos trabajar en equilibrarnos a nosotros mismos y las energías sutiles de nuestro interior, tales como nuestros chakras, las cualidades internas masculinas y femeninas, los aspectos de luz y oscuridad, etc. El equinoccio es también un tiempo en cual Perséfone retorna desde el inframundo, para reunirse con su madre Deméter, reverdeciendo la tierra de nuevo. Este es el tiempo del regreso de la primavera, el tiempo de alegría, el tiempo de sembrar, cuando  la vida estalla desde la tierra y las cadenas del invierno se rompen.

Es un tiempo de balance cuando todos los elementos internos deben ser puestos en nueva armonía. El príncipe del sol extiende su mano, la Kore, la doncella, regresa del oscuro inframundo. Donde van danzando, las flores silvestres aparecen, las penas se vuelven alegrías, y la escasez se vuelve abundancia.

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Traducción: Mebahiah