jueves, 18 de noviembre de 2010

Categorizando la Magia



(Fuente: The Wiccan Mystic, escrito por Ben Gruagach, pg 60)

El trabajo mágico puede ser clasificado en dos categorías basadas en los tipos de objetivos que se trate: lo mundano y lo espiritual. Los objetivos mundanos incluyen los intentos de cambiar las circunstancias de la salud, la suerte, el amor y la riqueza. Los objetivos espirituales incluyen las intenciones de lograr el contacto y eventualmente establecer una relación con algo más grande que uno mismo, suele percibirse como una deidad o fuerza divina. La magia mundana es la magia práctica. La magia espiritual es la que trata de ayudarnos a evolucionar más allá de nuestras limitaciones humanas y conectarnos con la Divinidad.

¿Qué son Taumaturgia y Teúrgia?

Tanto la taumaturgia y la teúrgia se derivan del griego y se refieren a la magia. Según The American Heritage Dictionary of English Language (cuarta edición: 2000) taumaturgia deriva de la raíz thauma que significa maravilla (magia), y ergon, trabajo. La misma fuente lista la palabra teúrgia como originaria de la palabra griega theourgia que se traduce como rito sacramental o de misterio. Las definiciones tanto de taumaturgia y teúrgia se presentan como hacedores de milagros con la ayuda de la Divinidad.

Dentro de la comunidad mágica, taumaturgia es una etiqueta general que se aplica a la magia mundana o práctica, mientras que teúrgia se refiere a la magia espiritual. En la literatura oculta, taumaturgia a veces se describe como la magia negra o gris, y teúrgia como magia blanca. Taumaturgia a veces es también referida a la magia baja (hechicería) y teúrgia como la alta magia. Es importante advertir de que los juicios de valor asociados a las condiciones de alta y baja, blanco y negro son engañosos.

El objetivo de la teúrgia es descrita en una serie de formas en las ciencias ocultas y en la literatura religiosa, pero en esencia, explican la misma cosa. Los magos ceremoniales hablan de teúrgia como el "Gran Trabajo". Aleister Crowley describe el objetivo de la alta magia como lograr el conocimiento y la conversación con el Santo Ángel Guardián. Los cabalistas intentan de abrirse camino a través de su estructura teórica mágica del universo, el Árbol de la Vida, para experiencia e integrarse con las distintas esferas o Sephiroth hasta que alcancen la más alta, Kether -la Corona-, que representa la forma más pura de la Divinidad. Entre los seguidores del vudú los fieles afortunados alcanzan un estado de posesión divina en el que están "controlados" por los dioses, los espíritus ancestrales, o entidades que son invocadas. En el ritual tradicional wiccano, los ritos centrales incluyen la invocación de la divinidad en el cuerpo del sumo sacerdote y la sacerdotisa, como en “Bajando la Luna”, “Bajando el Sol” y el desarrollo del Gran Rito, una representación simbólica de la unión entre las fuerzas divinas.

El objetivo de la teúrgia es también el objetivo del místico: la unión con la Divinidad. Cuando el mago ceremonial tradicionalmente busca la unión divina a través de los ritos religiosos, el místico sigue una vía más individual, meditativa y una filosofía centrada en la tierra. El mago ceremonial trabaja por medio del ritual para exaltar su conciencia a un nivel más puro, y por lo tanto, entrar en comunión con una realidad mayor. El místico busca superar nuestra alienación habitual de la conciencia individual de la Presencia Divina por inmersión consciente en un ciclo diario de vida, la contemplación y la tranquilidad.

La taumaturgia es magia desarrollada para fines prácticos. Hacer magia para sanar, ver el futuro, resolver los problemas cotidianos son todos taumatúrgicos. Como la mayoría de los encantos, conjuros y formas de adivinación están enfocados en tratar los problemas de la vida, son magia taumatúrgica. Invocar espíritus, deidades o fantasmas para asesorar o ayudar al mago, es taumaturgia a menos que la asistencia solicitada sea para ayudar a inducir la comunión divina.

Muchos practicantes modernos de la magia consideran los hechizos como una forma elaborada de oración con fines específicos. Por lo tanto, lo contrario también es cierto: la oración es una forma simplificada de hechizo. Al observar los objetivos de ciertas oraciones específicas, pueden ser clasificadas como teúrgicas o taumatúrgicas. Las oraciones cuyo único propósito es ayudar a los fieles a identificar con la comunión con lo Divino son teúrgicas. Las oraciones diseñadas para pedir ayuda son taumatúrgicas. Decir que la taumaturgia es por definición magia maléfica es una simplificación excesiva y no hace justicia a las intenciones de los practicantes que suelen ser buenos o neutros y no malos.

Taumaturgia y Teúrgia en la Wicca

La Wicca es una forma religiosa de brujería y por lo tanto es un sistema de la magia religiosa. Como la mayoría de las religiones, uno de los principales objetivos de la Wicca es ayudar al creyente a desarrollar una relación personal íntima con lo Divino. Si bien este énfasis teúrgico es dominante, la Wicca es una religión muy práctica. Los wiccanos consideran el desarrollo y la realización personal como una expresión de reverencia por el don de la vida. Trabajar para mejorarse uno mismo o para mejorar las condiciones aquí en el plano físico es una forma muy real de honor a la Divinidad que está presente en este mundo. La magia taumatúrgica es por lo tanto parte integral de la Wicca, aunque a veces de importancia secundaria en comparación con la teúrgia.

Una serie de prácticas habituales en la Wicca se pueden identificar como teúrgicas, mientras que otras son taumatúrgicas. El trazado del círculo, la identificación y consagración del espacio sagrado, es teúrgia. Este es un acto de centrar la atención de uno en la conexión personal con el universo y con la Divinidad. Se trata de un acto consciente de la anulación del tiempo y espacio para estar en comunión con las fuerzas superiores a nosotros.

El “Bajado la Luna” o el “Bajado del Sol” y de hecho cualquier ritual que consista en solicitar una fuerza divina que se exprese a través del cuerpo de un practicante, es inherentemente teúrgica. Del mismo modo, las oraciones o invocaciones que solicitan a una deidad a estar presente son teúrgicas ya que los favores específicos no son el objetivo principal de la petición.

La celebración de ritos como el intercambio de vinos y tortas es también teúrgica, ya que son la comunión simbólica con lo divino. Algunos rituales wiccanos de vinos y tortas imitan la idea cristiana de la comida ritual que representa la esencia de lo Divino que se consume y se absorbe por los participantes. En otros casos sin embargo, son vistos como el reparto equitativo de la abundancia de la cosecha entre los fieles y la divinidad.

El ritual de consagración de herramientas es un acto taumatúrgico. Es el proceso de purificación y carga de los objetos con el propósito de uso mágico por una persona específica o grupo. Se utilizan en la magia teúrgica y taumatúrgica, pero el proceso de consagración propiamente dicho es taumatúrgico.

La gran mayoría de los hechizos son taumatúrgicos ya que sus objetivos son curar, proteger del daño, inspirar o introducir cambios en el mundo físico. Los hechizos son eminentemente prácticos y, por lo tanto taumatúrgicos. Es posible realizar hechizos con el propósito de abrir la percepción para unirse con la Divinidad, pero este objetivo suele ser buscado a través de los actos directos del culto y la celebración en lugar de a través de hechizos.

Por qué ambas son importantes

La taumaturgia como una forma de magia es tan válida e importante como la teúrgia. La diferenciación en términos se entiende realmente para ilustrar la diferencia de objetivos más que el valor de la propia magia. La magia en sí no es ni buena ni mala, y tanto la taumaturgia y la teúrgia se pueden realizar tanto de manera ética y poco ética.

Los wiccanos y los brujos en su conjunto no están vinculados por el dogma de cualquiera de las filosofías místicas o magia ceremonial que sostienen el mundo no visto como más real que el mundo físico. Muchos wiccanos en particular tienen como principio central de su filosofía el concepto de panteísmo, que la Deidad está en todo, o panenteísmo, que la Deidad está en todo y que es mucho mayor que la suma de sus partes. Para los wiccanos, el rechazo del mundo material es un rechazo a una parte de la Deidad. Si lo Divino está presente en todo, entonces rechazar el mundo físico es un insulto a la Divinidad. La taumaturgia pudiera estar enfocada a propósitos materiales, pero para los panteístas y pananteístas, la taumaturgia puede ser una forma de reverencia tan válida como la teúrgia. Al tratar de hacer del mundo físico un lugar mejor para los demás y para nosotros mismos, estamos mostrando reverencia por lo Divino. El mundo físico es un regalo que la Divinidad nos ha obsequiado y estamos obligados a mostrarle reverencia. Una perspectiva equilibrada que incluya tanto los mundos materiales y espirituales es realmente la posición del Brujo, que está en el medio: somos habitantes de ese espacio que no es un espacio, en el tiempo que no es el tiempo.

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Traducción: Mebahiah

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