lunes, 27 de septiembre de 2010

El Encargo del Dios


Escuchen las palabras de nuestro Gran Padre, quien en la antigüedad era llamado Apolo, Adonis, Cronos, Hefestos, Gwion, Lucifer, Llew, Bres, y por muchos otros nombres:

Cuando sientan la necesidad, una vez en el mes, y mejor cuando la luna esté oscura, se deleitarán en mi espíritu y sepan que con ese espíritu son reyes entre los hombres. Deberán reunirse, ustedes que aún no han ganado mi más profunda fuerza, pero son los que tienen el valor suficiente para buscarlo. A ustedes voy a enseñarles lo que aún es desconocido.

Deberán estar libres de la esclavitud, y como un signo de que verdaderamente están libres, liberarán a aquellos que aún están esclavizados. Sólo entonces cantarán, disfrutarán, danzarán, harán música y el amor, en mi nombre. Porque mi ley establece que uno no es libre mientras otros permanezcan esclavizados. Mío es el secreto que vuelve hombres a los muchachos y mía es la espada en la piedra.

Yo soy la fortaleza de la justicia quien da el don de la autoridad en el corazón de los hombres que serán justos. Doy el conocimiento del espíritu eterno, y más allá de la muerte doy la paz y la libertad y el reencuentro con los que se han ido antes. Pero sepan que demando sacrificio, porque he aquí, que el precio de la libertad suele ser alto y las suyas fueron logradas por los sacrificios de aquellos que vinieron antes.

Escuchen las palabras de nuestro padre olvidado, quien está en contra de la injusticia y reúne a los hombres hacia su servicio.

Yo, que soy la fuerza del cielo azul, el trueno que se encuentran en él, y la lluvia sin la cual no habría aguas. Hago un llamado a sus almas a elevarse y venir a mí. Porque yo soy el alma de la naturaleza que preserva y protege la vida en este universo. De mí proceden todas las cosas y a mí deben volver. Que mi culto esté en el corazón de los justos, porque he aquí, que todos los actos de justicia son mis rituales. Que haya belleza y fuerza, poder y compasión, honor y humildad, gozo y reverencia dentro de ustedes.

Y ustedes que buscan para conocerme, sepan que su búsqueda y anhelo serán infructuosas, a menos que sepan el misterio, porque si lo que ustedes buscan, no encuentran dentro de ustedes mismos, nunca lo encontrarán. Porque he aquí que he estado con ustedes desde el principio, y Yo soy aquello que se alcanza al final del deseo.

(Fuente original: AJ Drew - Wiccan Bible: Exploring the Mysteries of the Craft from Birth to Summerland)
-------------------------------
Traducción: Mebahiah

No hay comentarios: