lunes, 22 de noviembre de 2010

De los nombres mágicos



Hola gente! Me gustaría hacer un pequeño comentario con relación al artículo anterior, que quizás podría generar confusión, tal como ¿de dónde salieron tantos nombres? ¿debo tener todos esos nombres? ¿cuántos nombres debería tener? ¿puedo usar mi nombre mágico como mi nombre público?, etc.

El principal motivo que me llevó a publicar ese artículo en específico, es la cantidad de veces en que al conocer a otros paganos (wiccas específicamente), lo primero que te preguntan es ¿cuál es tu nombre mágico?, muchas veces incluso antes de preguntar el nombre real, edad, y otras cosas. Y no me van a negar que no les ha pasado alguna vez. Es como si el nombre mágico fuera la marca, santo y seña del wicca. Está tan mal utilizado, y no solo por los solitarios, sino dentro de los mismos covens. Ese artículo explica detalladamente, creo yo, la función de los nombres dentro de la Wicca, su creación y su propósito.

Considero correcto que tengamos un nombre como símbolo (sea iniciático o no) el cual nos sirva como máscara, escudo o seudónimo, para el caso de que queramos mantener nuestra vida privada en el anonimato de las personas externas o de los demás miembros del coven; o como una nueva personalidad que nos haga sentir como verdaderos seguidores del camino que hemos escogido, es decir, que hemos abandonado nuestra vida anterior y nos hemos convertido en algo nuevo. Todas las tradiciones esotéricas tienen en sus enseñanzas la utilización de un nombre distinto que los marque como personas transformadas.

El que tengamos un nombre mágico (o que le llamemos así), implica de por sí, que dicho nombre no podemos utilizarlo públicamente, transferirlo ni comentarlo con otros porque perdería todo el poder puesto en él, puesto que es el canal que conecta nuestro ser espiritual o subconsciente con la fuente divina. Es la llave que nos permite traspasar del reino material o consciente al reino espiritual o subconsciente. Tal como lo haríamos con nuestras herramientas mágicas, evitando sus usos para cuestiones mundanas, deberíamos tener recelo a la hora de usar nuestro nombre mágico. Y como indica la autora del artículo, este nombre no debería ser elegido al azar ni a las apuradas por el solo hecho de querer contar con uno (solo para saciar al ego), sino solicitarlo, meditarlo y comprenderlo, porque tendrá impregnada una enseñanza o misterio que debemos aprender. Algunas personas optan por tener el nombre mágico como el apellido del nombre de brujo, dando solo el primero cuando se presenta ante las personas extrañas.

Si desean tener un nombre pagano, otro de iniciado, otro de poder, o para cada día de la semana a parte del nombre social (común), es ya a criterio de cada uno. Pero, en lo personal considero que no es conveniente tener tantos nombres; me imagino como esas personas que crean varias cuentas en el facebook, orkut, etc., y en cada uno tiene un rol distinto que representar, por el solo hecho de separar los diferentes círculos en el que se mueven.

En resumen, si queremos presentarnos delante los demás wiccas o los muggles (la gente no mágica según el mundo de Harry Potter (^^,) ) deberíamos de utilizar nuestro nombre común que nos dieron nuestros padres o crearnos un propio "pagano o de brujo", pero mantener solo para nuestros rituales, aquel nombre que consideremos tenga un poder mágico y evitar el mal uso de aquello que representa nuestro espíritu.


MB!

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